InfoMiTijuana.MX | 30 de mayo de 2025
TIJUANA.– Durante la conferencia matutina de este viernes, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, evitó pronunciarse públicamente sobre la residencia en San Diego con la que se le ha vinculado en días recientes. A pesar de que la rueda de prensa duró casi una hora, ninguno de los presentes abordó el tema, hasta que, en los últimos momentos, un colega logró lanzar la pregunta sin que se le diera la palabra formalmente.
La pregunta se centró en su presunta relación con Fernando Salgado Chávez, un empresario señalado como aparente propietario de la vivienda ubicada en territorio estadounidense, y con quien la mandataria tendría una cercanía familiar. El periodista cuestionó directamente el porqué existen múltiples fotografías de la mandataria en dicha propiedad, si esta no le pertenece.
La gobernadora se detuvo y se dio la vuelta para responder, pero al escuchar el tema en cuestión, decidió retirarse del lugar sin emitir ninguna declaración. Un silencio que, para muchos, habla más que mil palabras.
El silencio que incomoda
El caso ha causado polémica por la opacidad y falta de explicaciones claras de parte de Marina del Pilar. La existencia de fotos suyas dentro del domicilio, así como las sospechas de uso o propiedad indirecta del inmueble, han generado múltiples preguntas no resueltas. El hecho de que el empresario señalado sea un “amigo de la familia” añade más incertidumbre al tema.
Además, llama la atención que ningún otro medio en la conferencia insistiera en el tema, lo que ha encendido alertas en redes sociales sobre un posible blindaje mediático hacia la gobernadora.
¿Y el esposo?
A esto se suma el silencio total sobre el paradero de su esposo, Carlos Torres, quien no ha aparecido públicamente desde que medios estadounidenses revelaran que es investigado por presuntos red de huachicol fiscal.. La omisión de este tema en las conferencias del estado alimentan las sospechas de que algo grave podría estar detrás del alejamiento del también exfuncionario estatal.
En lugar de aclarar, la gobernadora ha optado por esquivar el tema, y cada evasión parece avivar más la indignación ciudadana.
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